Avalar a un hijo es una decisión que implica una gran responsabilidad y que merece ser sopesada con detenimiento. Aunque la intención suele ser la de ayudar a los hijos a alcanzar sus metas, es fundamental conocer a fondo las implicaciones legales y financieras que conlleva esta figura. Desde la notaría Ramiro Muñoz Núñez, en Verín, le contamos todo lo que precisa saber al respecto.
¿En qué consiste ser un avalista y qué riesgos presenta?
Un avalista es aquella persona que se compromete a pagar una deuda en caso de que el deudor principal (en este caso, su hijo) no pueda hacerlo. Es decir, el avalista asume una responsabilidad solidaria con el deudor.
En cuanto a los riesgos de ser avalista, podemos citar:
- Responsabilidad ilimitada. Si su hijo no cumple con sus obligaciones de pago, usted deberá hacerse cargo de la deuda completa, incluso si supera el importe original del préstamo.
- Embargo de bienes. En el caso de impago, sus bienes (vivienda, cuentas bancarias, etc.) podrían ser embargados para hacer frente a la deuda.
- Dificultades para acceder a financiación. El hecho de ser avalista puede limitar sus posibilidades de obtener préstamos o créditos en el futuro, ya que las entidades financieras lo considerarán un mayor riesgo.
- Deterioro de las relaciones familiares. Aunque la intención sea ayudar, un impago puede generar tensiones y conflictos familiares.
Consejos antes de avalar
Desde la notaría Ramiro Muñoz Núñez aconsejamos a nuestros clientes meditar a fondo esta decisión. Recomendamos:
- Informarse a fondo. Consulte con un notario o abogado para conocer todos los detalles del contrato de aval y las posibles consecuencias legales.
- Evaluar su situación financiera. Asegúrese de que puede asumir el pago de la deuda en caso de necesidad, sin poner en riesgo su propia estabilidad económica.
- Estudiar las alternativas. Antes de avalar, explore otras opciones de financiación para su hijo, como solicitar un préstamo conjunto o buscar un cotitular con solvencia.
- Considere un seguro de impago. Este tipo de seguro puede ofrecer cierta protección en caso de que su hijo no pueda cumplir con sus obligaciones.
¿Qué ocurre si el avalista fallece?
La responsabilidad del avalista no se extingue con su fallecimiento. Los herederos del avalista heredarán también su deuda, por lo que es fundamental tenerlo en cuenta a la hora de planificar su sucesión.
¿Desea avalar a su hijo? ¡Pida cita con nuestros notarios en Verín!
En conclusión, avalar a un hijo es una decisión que debe tomarse de manera consciente y responsable. Antes de firmar cualquier documento, asegúrese de comprender todas las implicaciones y de contar con el asesoramiento legal necesario.
Si necesita más información, no dude en contactar con nuestra notaría en Verín. En Ramiro Muñoz Núñez estaremos encantados de atenderle y asesorarle en todo lo que necesite.